De la historia local contada por los pobladores se
desprenden varios hechos significativos sobre el poblamiento y el uso de los
recursos.
De los primeros asentamientos en el territorio que hoy
conforma la comunidad tenemos que hacía 1560 existían solo tres pueblos: Santa
María Magdalena ubicado en el lugar conocido actualmente como la Chilana; San
José Tuxtepec, ubicado en el Rinconcito y San Sebastián, ubicado en el Llano
Palacio.
Sobre la desaparición de estos pueblos una leyenda local
señala que: “…estos pueblos fueron
excomulgados porque tenían costumbres de idolatría o pacto con el diablo,
hacían ritos en una cueva subterránea que se ubica en la Ciénega. Los de Santa
María Magdalena perecieron devorados por lobos, bajados del cerro grande hoy conocido
como cerro Lobo, los de San José Tuxtepec perecieron de raba y los de San Sebastián
fueron devorados por serpientes”
Hacia 1840 estas tierras eran trabajadas en renta a la
comunidad de Santa María Xadani, por los primeros pobladores de LA Merced, que
provenían de la comunidad de Lapaguía perteneciente al municipio de San Juan
Ozolotepec. Debido a las condicione geológicas, estas tierras formaban un gran
potrero, de ahí el segundo nombre que se le dio a la comunidad “La Merced del
Potrero”, el pago de los terrenos consistía en una fiesta que cada año
brindaban a los comuneros de Xadani. Los primeros fundadores eran ocho personas
que habitaban en chozas construidas con madera y techo de zacate o palma de
salmiche.
En 1857 estos terrenos, de aproximadamente 7 mil hectáreas
fueron compradas a la comunidad de Xadani en 700 pesos en plata
aproximadamente. Además de la ganadería se tenían otros cultivos como son caña,
calabaza, chile, camote, plátano, piña, mamey y hortalizas, a excepción de la
caña que se comercializaba en el mercado regional, el resto de los productos
eran para el autoconsumo. El ganado se vendía en los pueblos vecinos,
especialmente en las fiestas patronales.
En pocos años llegó gente de las comunidades vecinas de
Santa María Quiegolani y de Santa María Ozolotepec y se funda el pueblo como
tal en 1864, cuando se le da el nombre, en devoción a una estampa de la Virgen
Santísima de la Merced. En 1866 se construyó la primera ermita en donde hoy se
encuentra el templo católico, el lugar era una laguna donde abrevaban los
animales. En el año de 1892 se establecen las primeras plantaciones de café en
la comunidad.
En las primeras décadas del siglo XX sobresalen dos hechos
importantes, el primero es que 1928 los terrenos se extienden hacia San Pedro
Topiltepec, comunidad a la cual fueron compradas tres mil hectáreas, área que
actualmente se encuentra en disputa. Segundo, a principio de la de la década de
los cuarenta se comienzan a alambrar los terrenos quedando hacia los años
sesenta parcelada más de la mitad del terreno comunal.
La ganadería fue una de las actividades que empujo en un
inicio el acaparamiento de la tierra, ya que esta actividad seguía siendo una
de las más importantes hasta 1959, año en que una peste termina con el hato
ganadero de la comunidad. Se menciona que en el año de 1956 se determinó un
área de agostadero con el objetivo de evitar daños a los cultivos. Esta
decisión tuvo que ver con que la ganadería correspondía a interés solo de
algunas familias y ponía en riesgo la producción de subsistencia de la mayor
parte de la población, pero también porque empezó a competir con el cultivo de
la caña.
El cultivo de la caña fue muy importante para la comunidad,
se menciona que había instalados entre cincuenta y sesenta trapiches para la
producción de panela, la cual se mercaba en las fincas y en los pueblos de
Quiegolani y San Pedro Huamelula principalmente. Alrededor de 1965 se termina
con el cultivo de la caña, pues estos comenzaron a ser desplazados por
cafetales y por la siembra de zacate para el ganado.
En la época del boom cafetalero desde los principios de los
años sesenta hasta finales de los ochenta, funcionó como receptora de mano de
obra de los pueblos vecinos del municipio de San Miguel del Puerto, con del de
San Carlos Yautepec. Se constituyó en el centro de acopio del grano, primero en
mano de los acaparadores y después del INMECAFE, cuando en 1987 se construye en
la comunidad uno de los nueve centros receptores de café del distrito de
Pochutla, con la injerencia de la paraestatal la producción de café acopiada
alcanzaba los 12 mil sacos de grano.
Antes de la entrada del INMECAFE la producción del grano era
acaparadora por una sola familia la familia Santiago que comercializaba el café
en la finca del “Faro” en san Miguel del Puerto propiedad de la familia
Ricardes. Estos caciques contaban con bestias e iban directamente a sacar el
café de la casa de los campesinos.
La década de los ochenta fue altamente significativa
sobresaliendo tres hechos: el primero fue la construcción del complejo
turístico “Bahías de Huatulco” en 1984 que demandó grandes cantidades de
trabajo. Mucha gente se empleó en el “desarrollo Turístico” y desde entonces
comienza a salir a trabajar por temporadas. El segundo, en los primero años de
los ochenta se introduce el cultivo de la mariguana, en gran parte del
municipio de san miguel del puerto y tercer, la caída de precio de café en
1989.
Los tres acontecimientos impactaron y modificaron la
relación que la gente mantenía con el territorio la emigración temporal al
desarrollo turístico, se dio y se sigue dando en detrimento del empleo y
trabajo local necesario para las actividades agropecuarias. El cultivo de
mariguana además del cambio de uso del suelo introdujo un clima de violencia,
que, en caso de San Miguel del Puerto, por ejemplo, ocasiona la muerte de mucha
gente y finalmente como en la parte de las comunidades cafetaleras, la crisis
del café tuvo afecto en diversas direcciones.
Se abandonaron los cafetales, se perdieron prácticas
culturas de sistema de café, se abrieron nuevas tierras de cultivo y se
intensificó el uso de terrenos para la siembra de maíz y frijol, este último
para el mercado, se impulsó más la ganadería.
También se desato con mayor intensidad la emigración hacia
los Estados Unidos sumándose a otros lugares que ya eran destino de los
migrantes como son Crucecita, en Huatulco, Salina Cruz, la Ciudad de Oaxaca y
Cd. Juárez. La migración temporal que ya se daba hacia el centro turístico de
Huatulco también cobra mayor relevancia, esta se presenta principalmente en
época de lluvias cuando no hay trabajo en el café, o en temporadas de
vacaciones en el centro turístico que es cuando hay más demanda. De acuerdo a
las autoridades municipales aproximadamente el 30% de la población es migrante.